Acorde a un estudio de la Universidad de Newcastle Australia, una persona en promedio ingiere semanalmente 5 gramos de plásticos.

La investigación expone las principales maneras en las que los microplásticos presentes en el agua, aire y alimentos ingresan al organismo. Para poder lograr una imagen visual, por semana, se ingiere la misma proporción que el tamaño de una tarjeta de crédito.

Estos estudios, analizaron una lista de alimentos y bebidas, tales como el agua potable, la cerveza, los crustáceos y la sal, lo cual dio por resultado que la principal fuente de ingreso de plástico en  el cuerpo se da mediante la ingesta de agua. Si bien la presencia de micropartículas de plástico puede variar acorde a los hábitos de consumo, hay una gran presencia en el medioambiente.

No es noticia, la gran contaminación por desechos que hay en el mundo. En lo referido al estudio, los residuos encuentran su origen en los plásticos liberados en pequeñas partículas y en la degradación de otros más grandes como bolsas plásticas, que no pasan por una transformación y están años generando problemas de índole ecológico.

Desde 1950 la elaboración de plástico virgen aumentó 200 veces y creció un 4% desde el año 2000. Siguiendo esta proyección, se estima que para el 2030 la tasa actual de fabricación puede aumentar un 40%. Lo cual presenta una gran problemática a tratar para el medioambiente y la sociedad.
Ya que no es dato menor, que la ingesta no sólo se da en humanos, sino que como es una amenaza a la vida silvestre también sucede en animales y como estos no pueden procesarlos en sus sistemas digestivos, ocasiona abrasiones internas, obstrucciones intestinales y hasta defunción.

El problema es que la producción no cesa ni cambia. Ya que un enfoque desde la sustentabilidad, innovación y que tenga en cuenta acciones por el clima podría ser una respuesta. Cómo es el caso de los emprendimientos de triple impacto. Ecoinclusión, consciente de esta necesidad, desarrolló un programa en donde mediante la acción de reciclar se lucha contra la contaminación plástica.

De esta forma, transformar desechos plásticos se presenta como una alternativa para combatir esta gran situación y hacer frente a los graves números que las proyecciones indican.